Amor con aroma a fruta madura
¿También pensaste cuando eras joven que tus padres ya no tenían que mantener relaciones sexuales porque eran demasiado viejos? ¡Y qué decir de los abuelos! Hoy estos disparates nos causan risa. Porque lo sabemos en carne propia.
El amor no conoce fechas de nacimiento
Si nuestra salud no nos limita significativamente, no hay razón para renunciar a hacer el amor incluso a una edad avanzada. Muchas parejas toman un segundo aire imaginario después de que sus hijos abandonan el nido. Vuelven a tener mucho tiempo el uno para el otro y por fin pueden disfrutar sin temor a ser interrumpidos.
Saber que ya no hay riesgo de otro embarazo contribuye a reducir el estrés y a que la experiencia sea más relajada y profunda. A diferencia de cuando éramos jóvenes, no nos fijamos en las imperfecciones físicas, conocemos nuestras necesidades y deseos, valoramos más el tiempo y los momentos bonitos. Más que puro rendimiento deportivo, se trata de armonía e intimidad. Aun así, hay algunas cosas que debemos tener en cuenta para que no nos tomen desprevenidos.
Accidentes amorosos en la mediana edad
Si hablamos puramente de coito, debemos saber que después de los cuarenta, puede que no todo sea tan sencillo como cuando éramos una década más jóvenes. Los hombres son más propensos a padecer algún tipo de disfunción eréctil, mientras que las mujeres suelen sufrir una lubricación insuficiente.
Por lo general, ambas cosas pueden tratarse muy bien ajustando el estilo de vida, con suplementos dietéticos adecuados y juguetes eróticos. Si ambos se esfuerzan, es muy probable que el viaje juntos siga siendo uno ensueño. Basta con saber qué hacer.
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La lubricación es importante
La pérdida de estrógenos y la llegada de la menopausia provocan sequedad vaginal. Esto suele ir acompañado de una mayor fatiga, aumento de peso, dudas sobre el propio atractivo y temor al dolor durante el coito. Ajustando la dieta y aumentando la actividad física, el peso puede controlarse hasta cierto punto. Por lo general, basta con vigilar las calorías y moverse más.
La sequedad, por otro lado, puede solucionarse de varias maneras. Existen en el mercado numerosos geles lubricantes de alta calidad para la sequedad y el tratamiento adicionales de la mucosa vaginal, así como suplementos dietéticos para aumentar la libido. Suelen contener mezclas de hierbas como maca peruviana, ginseng, damiana, ginkgo biloba o angélica china.
Y, por supuesto, los juguetes eróticos como las bolas de Venus, que, utilizadas de forma regular y correcta, estimulan la vagina y toda la zona del suelo pélvico. No sólo mejoran la capacidad de controlar los músculos vaginales, sino también la lubricación. Esta mezcla es una forma eficaz de ponerse en forma y aumentar la autoestima, así que sin duda merece la pena que las mujeres empiecen a cuidarse.
No llenar el tanque
Una erección insuficiente e inestable es la pesadilla de la mayoría de los hombres. Los fallos ocasionales pueden convertirse rápidamente en la norma, por lo que debemos mantener la calma y actuar a tiempo. Reduce el estrés al mínimo, mejora tu estilo de vida, incluye los suplementos nutricionales mencionados anteriormente (sí, ayudan con el flujo sanguíneo a ambos miembros de la pareja) y que no cunda el pánico. ¿Por qué? Porque las disfunciones eréctiles tienen solución en la mayoría de los casos.
Existen numerosas soluciones, tanto por medios naturales como mediante tratamiento farmacológico. En el mercado existen varios tipos de productos para favorecer la erección, que se diferencian por su principio activo o su estructura. Se puede elegir entre comprimidos clásicos (Kamagra original o Vidalista), productos para la erección en forma de gel (Camagra oral jelly), comprimidos solubles en la boca (Kingmaster) o comprimidos efervescentes hidrosolubles. Para más información sobre todos estos tipos de productos para la erección, consulte Pastillas para la erección.
Admitir que algo no funciona y dejarse examinar por un urólogo o andrólogo no es un signo de debilidad, sino de responsabilidad. Una vez que se encuentra la causa, se puede empezar a solucionar el problema. Y cuando empezamos a solucionarlo, nos acercamos al día en el que volveremos a disfrutar del sexo a pleno. Ésta es una mejor manera de ver las cosas, ¿no te parece?
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¿Sabías que...
Con la edad, aumenta el riesgo de que un hombre fracase con una nueva pareja. El temor a decepcionarla crea una fuerte presión psicológica, y el hombre se dirige directamente hacia el fracaso. Una mujer razonable sabe de ésto, no presiona y hace todo lo posible para que el hombre no se ponga más nervioso.
Hacer el amor no es cuestión de duración ni número de empujones. Cuando los dos se dan cuenta de ello, gran parte de los nervios desaparece, y les cuesta creer de dónde vino tanta energía y vigor. En serio, sabemos de lo que hablamos.
Hacer el amor en la madurez y más allá puede ser mucho más placentero que en la juventud. Después de todo, las frutas son más dulces cuando maduran. Así que no temas y disfruta de lo que te ofrece.
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Autor: Alessandro Rossi